La película de Mario Bros es todo un éxito, con la promoción de buenos y sanos valores, sin apología de ideología de género, ni falsa y forzada inclusión progresista. Sextuplicó sus ganancias y se convirtió en la película animada de videojuegos más taquillera de la historia del cine. Una película apta para toda la familia y todas las edades.
Hace una semana se estrenaba en los cines la película de Mario Bros. Una película que fue criticada por los progresistas por "no ser inclusiva". Es decir, por no tener personajes relacionados con la ideología de género (como homsexuales, travestis, drag queens, etc.) y que no sean negros (pretendían cambiar el color de piel original de algún personaje como pasó con la película de La Sirenita). Sin embargo, las críticas de inclusión solo quedan para los progres porque la película Super Mario Bros es un rotundo éxito del cine.
La película producida por la empresa cinematográfica Illumination y por Nintendo (empresa que creó a los personajes de Mario Bros en un videojuego), y que es distribuida por Universal Pictures, deja a las claras que las sociedades del mundo entero prefieren ver películas con valores y sentido común, y no ver films que estén ideologizados con ideas perversas, que además desnaturalizan la originalidad de los personajes y que hacen apología de cosas que no son de sentido común. Los padres de familia no quieren eso para sus hijos.
Super Mario Bros siempre tuvo valores conservadores, y su película de este año 2023 no fue la excepción. Promueve los valores de la hermandad, del amor a la familia, de ser hasta capaz de dar la vida por los amigos, de trabajar en equipo para superar obstáculos, de saber que si una persona se propone una meta puede lograrla (aunque casi nadie confie en ella). También promueve valores de respeto, como la caballerosidad, y el respeto de la mujer hacia el hombre.
Este es un buen punto para analizar al personaje de la Princesa Peach, que tanto gustó a quienes miraron la película de Super Mario Bros. Ella (como todos los demás personajes) mantuvo su originalidad estética. Rubia, de ojos celestes, muy bonita, muy femenina y muy amable con los hombres (para los progres debería haber cambiado su originalidad estética para quedar bien con el colectivo LGBT). Nunca hizo sentir mal a Mario Bros y siempre lo trató con respeto, humildad y hasta con muchísimo cariño. Quiere a Mario Bros aunque sea pequeño y no tenga dinero, nunca quiso ser más que él, ni pasarlo por encima, ni desprestigiarlo con frases de odio (cómo si pretende hacer el feminismo con el hombre).
Es más, ayudó a Mario a buscar a su hermano Luigi, y lo acompañó en todo momento. Incluso estuvo dispuesta a dar su vida por sus hermanos del Reino Champignon (que la adoptaron y criaron desde bebé, y cuando creció la coronaron princesa del Reino Champignon), quienes corrían peligro de muerte.
Es importante resaltar a esta personaje mujer, porque el feminismo detesta a este tipo de mujeres en la vida real. Como la mayoría de la industria del cine pretende pervertir los valores, los progres de Hollywood quieren cancelar a este tipo de mujeres, tanto en el cine como en la vida misma.
Las recaudaciones y los mercados hablan por sí solos
La recaudación de la película de Mario Bros en su primer semana alcanzó los 508.700.000 dólares estadounidenses y en diez días llegó a los 600 mil millones de dólares. Es decir, recaudó solo en siete días cinco veces más de dinero del que se invirtió para dicho film (100.000.000 dólares fue el presupuesto).
Todo lo contrario a las películas Lightyear (basada en Buzz Lightyear personaje de Toy Story) y Strange World, en dónde Disney y Pixar apostaron por dar una falsa y forzada inclusión a personajes LGBT. En el caso de Lighyear, pervirtieron a los personajes y hasta le quitaron los que los hacía únicos. Son dos películas que no deberían ver los niños, ya que en ellas se hace mucha apología de la homosexualidad y de la ideología de género.
De acuerdo a datos relevados por el portal hollywoodense de espectáulos Deadline.com , esa perversión le costó cara a los productores de Disney y Pixar, ya que Lightyear les hizo perder un total de 106 millones de dólares y Strange World 197 millones de dólares, lo que da un total de 303 millones de dólares en pérdidas económicas.
No solo en las películas la ideologia de género es rechazada por el sentido común. La empresa de cervezas Anheuser-Busch (dueña de la cerveza Budweiser) sufrió una caída en picada de sus acciones y perdió alrededor de 7 mil millones de dólares en cinco días, al promocionar su cerveza con un travesti.
Algunos progres liberales (mejor conocidos como "liberprogres") decían en su momento que el mercado debería decidir libremente las controversias de género. Lo cierto es que la realidad les marcó que el mercado no los prefiere a los progres y la gente no está dispuesta (en su mayoría) a no consumir nada que promocione la perversa y totalitaria ideología de género.
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