En la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024, se dieron diferentes shows y escenas que no han sido para nada felices, ni agradables. Básicamente, desde la organización han demostrado una total degeneradez y promoción de propaganda LGBT de Francia al mundo.
En un país que como ninguno pierde cada vez más su identidad cultural y se pudre socialmente, en el que todos los líderes políticos actuales, todos, están a favor de la Agenda 2030, del lobby LGBT y de la perversión del ser humano, se llevan a cabo los Juegos Olímpicos, uno de los eventos deportivos más vistos por espectadores de todo el mundo.
Más allá del canto de los argentinos que dicen que los franceses son todos africanos más que franceses, lo cierto es que fue la peor ceremonia inaugural de Juegos Olímpicos de la historia, porque hubo escenas lamentables.
Pusieron a una mujer barbuda, a travestis, gordas, feministas, homosexuales y pervertidos a burlarse de Dios (de la foto de la última cena de Jesucristo con sus apóstoles), y encima a matar la inocencia de los niños al tener a una niña que bailaba en medio de todos estos depravados que promovían la pedofilia, perversión sexual y cultural en plena ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos. Deberían estar todos presos por corrupción de menores. Pero los progres dirán que decir eso es "discurso de odio, ser machista y anticuado". El progresismo se encarga de destruir a naciones enteras y también rompe por completo el sentido común.
El progresismo que hay en Francia es realmente alarmante, para un país que debería ser referente de Occidente. Ya es una nación destinada al fracaso, y a que los islámicos la invadan, más si se promueve la ideología de género por parte de los franceses. En un futuro, los franceses serán menos y los islámicos que lleguen a Francia, apadrinados por los que apoyan la Agenda 2030, serán mayoría porque ellos siempre se multiplican en hijos y dominarán a esta nación que cada día involuciona más y más.
Estos Juegos Olímpicos de París 2024, vienen para mostrar perfectamente los estragos que Francia se ha causado a si misma, al permitir sus habitantes y gobernantes que en su nación ingrese la nefasta ideología de género y el multiculturalismo que es llevado a cabo por la inmigración masiva, proveniente de países magrebíes y que no se adaptan a la cultura occidental.
Un ejemplo de esto es Marruecos, cuyos ciudadanos han violentado el partido que su selección disputó ante Argentina, en el fútbol masculino; además de que inmigrantes magrebíes que viven en Francia, han robado y violado a diferentes turistas e incluso a atletas (Javier Mascherano, entrenador de Argentina, denunció que a sus jugadores les entraron a robar).
Los franceses ya no pueden ocultar con perfume la mugre que tienen en su propio país, que desde las autoridades y gran parte de la sociedad francesa, no están dispuestos a limpiar. Una pena que un bello país como Francia se haya destruido tanto culturalmente. Lo advirtió la aparición de la Virgen María en La Sallette, Francia, el 19 de septiembre de 1846: “Francia ha corrompido el universo, un día ella será castigada. Grandes trastornos llegarán, en la Iglesia y en todas partes”.
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