El Partido Comunista Chino siempre tuvo entre ceja y ceja terminar con la independencia de la isla, pero nunca se ha animado debido al costo de vidas que llevaría una guerra. El régimen chino consideró una provocación la visita de Nancy Pelosi a Taiwán, por lo que realiza maniobras militares en territorio taiwanés que pueden desembocar en una tercera guerra mundial.
Lamentablemente el mundo vive épocas en donde explotan con fuerza las guerras entre naciones. Sumado a los enfrentamientos entre Rusia y Ucrania, y el de Kosovo ante Serbia, ahora hay que sumar uno que lleva muchos años sin resolución, pero que puede provocar hasta incluso la tercera guerra mundial: la lucha por la soberanía de la isla de Taiwán.
El problema tiene que ver con que la República Popular de China quiere unificar totalmente a China con la apropiación de Taiwán, a quién el mundo no reconoce totalmente como una nación independiente, por miedo a perder los negocios con China, que es una potencia mundial.
Aunque Taiwán cuenta con el fuerte apoyo de Estados Unidos, y a comparación de la República Popular de China, que es gobernada por el Partido Comunista, en Taiwán se practica una economía capitalista, y allí no se vive bajo un régimen dictatorial (contrariamente a China, en donde no hay elecciones y siempre gobierna el Partido Comunista).
Este martes 2 de agosto, la Presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, arribó a Taiwán, lo que para China es una provocación y el gobierno de dicho país anunció que hará maniobras militares alrededor de Taiwán.
"El Ejército Popular de Liberación de China se encuentra en un alerta máxima y hará operaciones militares para contrarrestar esto, defender la soberanía nacional, la integridad territorial y también frustrar la interferencia e intentos separatistas de 'independencia de Taiwán", manifestó Wu Qian, quién es el portavoz del Ministerio de Defensa de China.
Más allá de que Pelosi haya dicho que viene "en paz a la región", que no apoya la independencia de Taiwán y que mantiene el compromiso de que China sea una sola, lo cierto es que esta visita de Pelosi a Taiwán fue para levantar la imagen del Partido Demócrata, que cayó muchísimo por la mala gestión económica de Joe Biden, y por los diferentes sucesos acontecidos a nivel internacional, como lo son la llegada de los Talibanes al poder en Afganistán y la invasión de Rusia a Ucrania.
Hay que tener en cuenta que más allá de que Estados Unidos firmó el tratado "Una Sola China", reconoce a la República Popular de China y mantiene relaciones informales con Taiwán, lo cierto es que siempre apoyó la independencia de la isla de Taiwán, aunque lo ha hecho de manera extraoficial. Un ejemplo de esto es la ley Taiwán Travel Act, del año 2018, con la que se creó una embajada consular en la isla y habilitó que funcionarios gubernamentales de alto nivel puedan viajar oficialmente hacia allí.
El debilitamiento de la región de Occidente, que quedó en evidencia con la invasión Rusia a Ucrania y con los Talibanes en el poder en Afganistán, es visto de buena manera por China, que en este contexto consideraría oportuno intentar hacerse de la soberanía de la isla de Taiwán, por lo que la visita de Pelosi traerá graves consecuencias a la isla, que está muy cerca de entrar a una guerra militar contra China.
Sin embargo, hay que aclarar que el poderío militar taiwanés es muy grande, ya que es uno de los 20 ejércitos más fuertes del mundo, y encima cuenta con Estados Unidos como aliado (el más poderoso del planeta), por lo que China (tercera potencia mundial militar) correría con desventaja en ese sentido, en un principio.
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