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La casta política alemana

En Alemania ha ganado el partido centrista de CDU, y fue secundado por el partido derechista, AFD que ganó en casi toda la ex-Alemania Oriental. Sin embargo, el CDU traiciona a sus votantes y se aliará con la izquierda alemana para conformar un nuevo gobierno.

Frederich Merz y Olaf Scholz hablando entre ellos. Foto: Web.
Frederich Merz y Olaf Scholz hablando entre ellos. Foto: Web.

El pasado domingo se llevaron a cabo las elecciones parlamentarias de Alemania, en donde los partidos de centro y derecha han hecho una buena elección. Pero como pasa en otros países de Occidente, la casta política se une para no respetar la voluntad popular.


Mientras los alemanes votaron masivamente para acabar con la inmigración indiscriminada proveniente de Medio Oriente, lo cierto es que el CDU vendió en campaña que quería acabar con la inmigración de medio oriente, pero en realidad su líder, Frederich Merz, dijo tras ganar los comicios que no piensa cerrar las fronteras de Alemania. Es decir, que libremente podrán seguir entrando todos los magrebíes al país germano.


También es una falta de respeto a los votantes que el CDU no quiera formar alianza con la segunda fuerza a nivel nacional que es el AFD, el partido de Alice Weidel, porque los consideran de "Extrema derecha" y un "Peligro para la democracia" cuando los mismos corruptos del CDU y del SPD son los que fallan a la democracia alemana.


Al fin y al cabo, no importa lo que se vote en Alemania, sino que valen los acuerdos que los políticos hagan entre ellos para salvarse y poder gobernar de espaldas a su pueblo. Una democracia que de por si es lastimada por todos aquellos partidos políticos que tildan de "antidemocráticos" a los nuevos partidos que vienen a romper con toda la casta política tradicional.


Sin dudas que tildan de "antidemocrático" a cualquier partido político de derecha que emerge con fuerza porque saben que la nueva derecha viene a romper con el status Quo de la casta política. Lo peor de todo es que esta casta política está volviendo tercermundista a un bellísimo pais como Alemania, que hace unos 20 años atrás era indiscutiblemente una nación primermundista. Pero es así: todo lo que el progresismo y la izquierda tocan, lo destruye.

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©2022 por Pablo Facundo Ochoa.

Periodismo independiente.

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