El actual jefe de gobierno porteño quiere incorporar a políticos que estuvieron identificados o apoyaron bastante al kirchnerismo, con la excusa de sumar fuerzas para ganar las elecciones nacionales. El sector duro de esta alianza opositora se opone con firmeza y eso genera internas feroces, en las que se metió hasta Mauricio Macri.
Horacio Rodríguez Larreta es mal visto por propios y extraños, por ser amigo del kirchnerista Sergio Massa, y por querer pactar con politicos propios de la casta, como varios pseudokirchneristas o con otros para perjudicar a sus compañeros competidores de Juntos Por El Cambio. Larreta está dispuesto a cualquier cosa con tal de ser Presidente de Argentina.
Desde que Mauricio Macri decidió bajarse de la contienda presidencial, la alianza opositora Juntos Por El Cambio carece de un liderazgo claro, y hay dos facciones muy claras que se disputan el gobierno de dicha fuerza política: los larretistas y los bullrichistas.
El larretismo representa al dialoguismo tibio, cobarde y corrupto con los kirchneristas, y busca incorporar a pseudokirchneristas a la coalición; mientras que el bullrichismo, liderado por Patricia Bullrich, no quiere saber nada con correr el partido hacia la izquierda, ni mucho menos aliarlo con políticos propios de la casta corrupta, como lo son los kirchneristas.
Larreta busca la impunidad de la casta política, con la pretención de incorporar a políticos que se hacen pasar como "Peronistas no K", pero que tienen mucho vínculo con el kirchnerismo. Ellos son:
Diego Bossio (afiliado a La Cámpora, que desde 2009 hasta 2015 fue presidente de la ANSES, bajo el gobierno de Cristina Kirchner).
Juan Schiaretti (gobernador de Córdoba, que apoyó directamente al kirchnerismo en varias leyes).
Florencio Randazzo (uno de los ministros favoritos de Cristina Kirchner, a quién lo querían postular para presidente en 2015).
Juan Manuel Urtubey (ex diputado ferviente kirchnerista).
Graciela Camaño (quién fue parte del Frente Para La Victoria kirchnerista).
Roberto Lavagna (ex ministro de economía de Néstor Kirchner) y
Alberto Rodríguez Saa (feudo de San Luis, cuya familia gobierna la provincia desde 1983).
Ese es el "cambio" que quiere Larreta, el amigo de Sergio Massa, gran culpable de la actual crisis económica de Argentina (quién en principio era kirchnerista, luego en 2013 se separó del kirchnerismo, prometió en su campaña presidencial de 2015 meter presos a los kirchneristas corruptos y barrer a los ñoquis de La Cámpora, para luego en 2019 volver a postularse para formar parte del gobierno kirchnerista).
Sumado a eso, Larreta quiere sumar a Juntos Por El Cambio al liberal José Luis Espert (a quién el larretismo busca utilizar para quitarles votos por derecha a Patricia Bullrich en las PASO, y así Larreta tenga más chances de ganar la interna de Juntos Por El Cambio).
Larreta es realmente el Caballo de Troya del kirchnerismo y también tiene muchas de las mañas kirchneristas. Ya como jefe de gobierno porteño, inunda de publicidad suya a los medios de todo el país, esa pauta que hace que varios periodistas lo defiendan y operen a favor de él. Como presidente sería aún peor en ese sentido. Además de que tiene el apoyo del sector de la Unión Cívica Radical anti Macri, de centroizquierda, que encabezan Gerardo Morales, Martín Lousteau (a quién ayudó con el desdoblamiento de las elecciones de jefe de gobierno porteño) y de Facundo Manes.
Todo esto genera un fuerte rechazo de Patricia Bullrich y sus aliados, como por ejemplo el liberal Ricardo López Murphy, quién ya se ha manifestado contra Larreta y su intención trepadora. El bullrichismo es de derecha y centroderecha, busca formar un gobierno que esté libre de kirchnerismo y ex kirchneristas, y que no dialoguen, ni pacten con corruptos. Son partidarios de hasta congeniar y tener acuerdos de gobernabilidad con el liberal Javier Milei, quién se metió de lleno en la disputa presidencial, a tal punto que tiene grandes chances de entrar al ballotage presidencial.
Entonces, si Milei fuese el candidato más votado de las PASO (hecho muy probable, por la división de votos de los diferentes partidos), en caso de que Larreta gane las PASO en Juntos Por El Cambio y sea el candidato de dicha alianza, mucho de los votos que obtenga Patricia Bullrich irán para Milei, porque Milei está más cerca de representar las propuestas de derecha de Bullrich, que el mismo Larreta (que es de centroizquierda), a pesar de formar parte de diferentes partidos políticos. Esto puede desencadenar, que con Larreta como candidato, Juntos Por El Cambio pierda muchos votos y hasta quede afuera de una segunda vuelta presidencial.
Los polos en Juntos Por El Cambio están muy marcados. El larretismo dialoguista, de centroizquierda y proimpunidad de políticos corruptos versus el bullrichismo que es todo lo contrario. Lo cierto es que Horacio Rodríguez Larreta, de ganar las PASO de Juntos Por El Cambio, podría tirar a la basura a dicha fuerza política y a todo el trabajo que hizo el ex presidente Mauricio Macri, quién formó una coalición totalmente opositora al kirchnerismo, lo cual Larreta busca pervertir y destruír con la llegada de políticos pseudokirchneristas. El mismo Mauricio Macri dijo que esto que pretende hacer Larreta "Pone en crisis a todo el sistema de coalición".
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