La ideología de género se mete de lleno en los Juegos Olímpicos de París 2024. A los organizadores no les bastó con burlarse del cristianismo, y de hacer actos muy degenerados en la ceremonia inaugural, con un nivel de perversión nunca visto en el deporte, sino que ahora también permiten que hombres les den golpizas a las mujeres en las disciplinas deportivas.
Este jueves, la polémica se centró en el argelino Imane Khelif, que a pesar de su condición de hombre travesti, lo han dejado competir en el campeonato de boxeo de peso welter de los Juegos Olímpicos, y literalmente le dio una golpiza a la italiana Angela Carini, quien abandonó la pelea y expuso a las autoridades del comité olímpico internacional por dejar a hombres luchar en competencia de mujeres al decir: "Nunca en mí vida me habían golpeado tan fuerte. Depende del Comité Olímpico Internacional juzgar".
Es una vergüenza que en París 2024 de avale abiertamente que un hombre le de una paliza a una mujer. Este hombre musulmán vestido de mujer no es una mujer, sino que es un sin vergüenza y cobarde. Pero no todo es solamente culpa de este travesti de Argelia, sino que esto es consecuencia de los ataques e imposiciones del progresismo y la cultura woke a la sociedad.
Todos esos, que se hacen los eruditos y venden el verso de la "diversidad", "tolerancia" y "empatía", directamente terminaron de arruinar a los diferentes deportes, aquellos que promueven a los colectivos LGBTQ+, son los que han llevado a que un hombre golpee a una mujer en público y eso sea bien visto. Lo peor es que hasta lo defienden. Entonces se llega a la conclusión de que los ideólogos de género directamente quieren arruinar a la mujer y son los más misóginos que existen.
Solo una ideología como la de género, que es llevada a cabo y fue formada por el odio y por el marxismo cultural, solo tiene como consecuencia el fracaso de una sociedad. El progresismo es la pérdida del sentido común, tanto a nivel económico como a nivel cultural.
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