Javier Milei ganó porque es visto como la solución a los problemas del país. También es un voto de rebelión, castigo y de hartazgo ante la política tradicional, ante el kirchnerismo y cualquier tipo de socialismo. El populismo de derecha hizo efecto y reconfigura la política argentina.
Las elecciones primerias 2023 marcaron una gran sorpresa con el triunfo ajustado (pero triunfo al fin) de Javier Milei en las PASO 2023, con un notable e histórico 30% de votos. Seguido por Patricia Bullrich (28,5%) y por el kirchnerismo (27,5%). Todo muy reñido, pero significó un golpe en la mesa de la política argentina, especialmente para el kirchnerismo que quedó tercero y con serias chances de ni siquiera entrar al ballotage.
Que todo esto se de es una sorpresa, pero no es casualidad. Ya el kirchnerismo tenía su fecha de muerte política para este año, producto del pésimo gobierno que llevó a cabo desde fines de 2019 hasta 2023, en donde hubo una inflación de 3 dígitos, una devaluación de más del 1000% del peso, una pobreza del 60%, y sumado al aumento feroz de la inseguridad producto de los delincuentes que soltaron en medio de la cuarentena por el COVID-19. Ni hablar de las cuarentenas eternas del kirchnerismo, como también los cortes de calles por parte de piqueteros.
Con el voto hacia Milei, la gente quiso decirle "Basta!" a todos esos problemas. Terminar de raíz con eso, sin tibiezas, ni miedos. Más allá de que Milei sea nuevo en la política, mucha gente que votó antes a Juntos Por El Cambio, decidió cambiar su sufragio hacia Milei, hacia su posición más radical, muy a pesar de los dichos aberrantes que él ha dicho como estar a favor de la venta de órganos, no condenar la venta de niños, y también la discutible libre portación de armas (que si bien no es mala idea, si cae muy chocante a varios argentinos).
Milei ganó las PASO porque ese 30% de argentinos no quiere tener más esa moneda nacional llamada peso, muy devaluada (y que es producto de burla en el mundo). El argentino promedio ya eligió al dólar como moneda. El que votó a Milei lo hizo pensando en el bolsillo y en que ese nuevo personaje que irrumpió en la política puede ser el que termine con todos los problemas del país.
El slógan de Milei de "se cambia pero no con los mismos de siempre" caló hondo, y eso hizo dar un giro radical y romper la grieta política que polarizaban Juntos Por El Cambio y el kirchnerismo. Ahora hay una elección de tres tercios: Mileísmo, Juntos Por El Cambio y terceros los kirchneristas.
Milei y el corrimiento del debate político hacia la derecha
Todo eso lo logró también con el correr de los años, gracias a el discurso de terminar con la casta política que se dio por hacerse conocido en los programas de televisión y en las redes sociales, por sus ideas de libre mercado y también en términos sociales: bajar los impuestos, el gasto del estado, el déficit fiscal, terminar con la emisión monetaria, cerrar el Banco Central, adoptar el dólar como moneda, no tomar más deudas y terminar con todas las estupideces del progresismo como el aborto, la ideología de género y con el "lenguaje inclusivo" (hablar con la X), por mencionar algunas ideas.
Milei hizo correr el debate político hacia la derecha y no es casualidad que Patricia Bullrich haya ganado la interna de Juntos Por El Cambio ante el centroizquierdista, Horacio Rodríguez Larreta, quién tenía un discurso más de tibieza política y consenso con los mismos de siempre (incluído con pseudokirchneristas). Antes se decían frases como: "Cristina me dio estos planes sociales, Cristina me dio lo otro. Macri que te dio a vos?". Y al correrse el debate político hacia la derecha se dice: "Quiero que bajen los impuestos, que nos saquen esta presión impositiva que nos destruye. Basta de kirchnerismo y toda izquierda anti libertad".
Y a Milei lo votó mucha gente laburante, de clase media y baja, que no llega a fin de mes, que le cuesta pagar el alquiler, los servicios como la luz y el gas, que no se puede dar un lujo sin endeudarse, y que sueña con emprender un negocio sin que el aparato del estado lo ahogue a impuestos, regulaciones e inflación. Esa gente ya no quiere vivir más el "sueño argentino en pesos", y por eso Javier Milei ganó las PASO, pero también Patricia Bullrich la interna de su partido político, justamente los dos candidatos presidenciales que quieren tener al dólar como moneda (Milei como única moneda y Bullrich bajo un sistema bimonetario) y proponen mano dura y no negociar con el socialismo kirchnerista.
La gente votó y vota populismo
Pero también, Javier Milei es un populista de derecha. Así como la izquierda tiene su populismo con el kirchnerismo, la derecha también lo tiene con Milei. Y a los argentinos les encantan los líderes políticos populistas, sobre todo a la gente que vive en los lugares más pobres el país que esperan que un populista los salve. La misma gente que suele votar populismo, como por ejemplo los tucumanos que siempre votaron peronismo, decidieron cambiar de color político y votar por otro populista. En este caso por Javier Milei.
Después el tiempo dirá si hay populismos buenos o populismos malos. Javier Milei llamativamente, y más allá de su extravagante figura y declaraciones que ha hecho, lo cierto es que es apoyado por buena gente de la política mundial como Eduardo Verástegui, Jaír Bolsonaro, Santiago Abascal, María Corina Machado y José Antonio Kast, por mencionar algunos. Incluso hasta el republicano Mauricio Macri apoya a Milei, de una forma discreta. De hecho, Milei y Macri son como amigos, ya que se saludan, se felicitan y comparten charlas de economía y política.
Todas esas personas mencionadas, tal vez ven en Milei a un hombre de buen corazón. Lo han conocido a solas y tendrán un gran concepto de él y por eso lo apoyan, a pesar de las declaraciones aberrantes que ha hecho sobre algunos temas sociales. Sin embargo, esas declaraciones no fueron inventadas y salieron de la boca del propio Milei.
Con Javier Milei no hay punto medio: O se convierte en el mejor presidente de la historia argentina, porque tiene todo para hacerlo, ya que hay mucha gente buena que lo rodea y habla con él, tiene buenas ideas en economía, promete derogar el aborto y las leyes de ideología de género. Y si no hace nada de las aberraciones de las que ha hablado, como legalizar la venta de órganos, será el mejor presidente de Argentina. Es más, podría desterrar políticamente al peronismo empobrecedor.
Pero también, si Milei se deja llevar por la corrupción de la política, puede convertirse en un tirano y un presidente deplorable. Hay que tener en cuenta que Milei tiene una personalidad muy loca, es políticamente incorrecto, a veces parece un hombre inestable, y las declaraciones que ha hecho sobre temas aberrantes lo ponen en la mira. Pero no solo eso, sino que también hay gente aprovechadora que está con Milei, que salta de un partido a otro (ejemplo Carolina Píparo y Juliana Santillán), y que de mínima genera sospechas, como así también las listas que tiene con varios massistas que ahora se hacen llamar "liberales".
Lo que si es verdad es que los mercados reaccionaron furiosos ante el triunfo mileísta (aumentó el dólar a 80 pesos y cayeron los bonos), porque no confían en él. Pero si Milei llegara a ser presidente (algo que es muy posible) deberá demostrar que sabe de economía, que es un líder político cuerdo y honesto que traerá paz a Argentina. Y si no demuestra eso, los mismos que lo votaron lo van a botar de la política, porque los argentinos suelen ser impacientes y ya no se bancan nada más.
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