El obispo Rolando Álvarez es uno de los enemigos de Daniel Ortega, por oponerse a su régimen. Foto: Web.
En el marco de una violación terrible de los derechos humanos, por parte del régimen sandinista, los integrantes de la iglesia católica son censurados y perseguidos, por ser la institución que más se opone a la actual dictadura nicaragüense. Un obispo está refugiado dentro de una iglesia, por temor a que lo asesinen los agentes del régimen de Ortega.
Las violaciones de los derechos humanos en las dictaduras comunistas son moneda corriente. Los católicos nicaragüenses están en vilo, y en serio peligro, por el ensañamiento que tiene el régimen de Daniel Ortega hacia la religión más adoptada de Nicaragua. El comunista dictador centroamericano realiza una persecución indiscriminada hacia los obispos, sacerdotes, seminaristas, monjas, religiosos y laicos que son fieles al catolicismo, como así también con todo lo que tenga una relación directa e indirecta con la iglesia católica.
Durante la dictadura orteguista, las turbas y los paramilitares del régimen profanaron templos, atacaron a balazos a iglesias (con personas dentro), con agentes encapuchados, tapados y con diferentes armas. Pintan templos, hostigan y asesinan católicos. Los sandinistas tildaron a los católicos de “Golpistas” y de “Judas” por apoyar las protestas que se dieron en 2018 contra Daniel Ortega, su esposa Rosario Murillo y su gobierno totalitario. Es que los dirigentes de la iglesia católica en Nicaragua fueron conscientes de la importancia de luchar por la libertad y apoyaban y refugiaban a los universitarios que protestaban contra la injusticia del régimen comunista.
Los agentes policiales del régimen en las afueras del templo. Foto: Web.
A pesar de que Ortega dice que “no persigue a la iglesia católica”, el criminal dictador es quien ordena internamente todos estos ataques a la iglesia católica. Tal es así que el obispo de la ciudad de Matagalpa, Rolando Álvarez, es perseguido y rodeado por la policía sandinista, quien evita que las personas puedan acercar agua y comida adentro de la iglesia. Sin embargo, el obispo se declaró en huelga de hambre para protestar. “Estaré en oración y realizando exorcismo desde aquí. Estaré orando”.
Todo esta persecución y hostigamiento a Rolando Álvarez se da luego de que el criticara fuertemente al dictador comunista de Ortega, en el Canal Católico de Nicaragua, el cual fue censurado y quitado de la grilla de programación por el régimen de extrema izquierda y anticlerical. Después de la crítica recibida, el dictador Ortega mandó a sus agentes policiales a buscarlo por toda la ciudad de Matagalpa. No solo eso, sino que también se metieron en la casa de una de las sobrinas del obispo.
El dictador nicaragüense, Daniel Ortega, gobierna de facto su país desde 2007. Foto: Web.
Rolando Álvarez contó, en una transmisión en vivo por redes sociales, que debió celebrar la misa en solitario, dentro del templo en el que se escuda, porque los policías no dejan entrar a los fieles. Incluso, dos sacerdotes que venían a celebrar la misa con el obispo fueron rechazados con violencia por los corruptos policías.
Álvarez no es la única autoridad religiosa que persigue Ortega. El régimen sandinista persigue y hostiga fuertemente al sacerdote Harving Padilla, Párroco de la iglesia San Juan Bautista de Masaya, quien se encuentra refugiado dentro de ella. Al igual que ocurre con el obispo Álvarez, los paramilitares y policías del régimen comunista rodean el templo, además de lanzarle proyectiles y decirle a los gritos que van a asesinarlo.
Organizaciones de derechos humanos han denunciado estos ataques, que claramente son delitos de lesa humanidad, que además de perseguir a los católicos también cuenta con presos políticos, los cuales se dieron especialmente tras las protestas de 2018 en contra de la dictadura comunista de Daniel Ortega.
Ataques del régimen de Ortega a la iglesia católica:
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