El Partido Republicano, comandado por el conservador José Antonio Kast, logró imponerse con el 35,42% de los votos. Sumado al 21,07% del centroderechista Chile Seguro, la derecha impondrá condiciones. La gran perdedora fue la izquierda chilena, apoyada en la figura del presidente Gabriel Boric.
Este domingo 7 de mayo se celebraron en Chile las elecciones de asambleístas constituyentes para redactar la Nueva Constitución. La realidad marcó el hartazgo de los chilenos hacia el actual gobierno y la desconfianza en las ideas de izquierda, ya que la derecha fue la gran ganadora de la noche, al arrasar con los resultados electorales.
Con el 99,44% de las mesas escrutadas, el gran ganador es José Antonio Kast, el líder del derechista y conservador Partido Republicano chileno, con el 35,42% de los sufragios. Sumado a los 21,07% que obtuvo el partido dentroderechista Chile Seguro, las fuerzas de derecha sumaron un total de 56,49% de los votos y 33 de los 51 consejeros para redactar la nueva Constitución chilena.
Muy distinta es la situación para la izquierda chilena, especialmente para Gabriel Boric, en quienes los que votaron hace dos años atrás. Sus candidatos de Unidad Para Chile obtuvieron el 28,57% de los sufragios, los cuales se le pueden sumar los votos del izquierdista Todo Por Chile, que se hizo con el 8,96% de votos. En total, los partidos de la izquierda chilena lograron un flojo 37,53%.
Los 12.415.729 chilenos que votaron, decidieron que la composición del consejo para redactar la nueva Constitución de Chile quede de la siguiente manera:
Partido Republicano (derecha): 22
Chile Seguro (centro-derecha): 11
Unidad para Chile (izquierda): 17
Pueblos indígenas: 1
De este modo, la primera fuerza y la que comandará la redacción de la nueva Constitución será la del Partido Republicano de José Antonio Kast, que con ayuda de Chile Seguro podrán redactar autónomamente la nueva propuesta de Carta Magna, ya que sumaron en total 33 asambleístas.
Además, el Partido Republicano es el único que contará con poder de veto en el proceso de redacción de la nueva Constitución, ya que superó los 21 que otorgan ese derecho.
Sin dudas esto es un duro golpe y un duro revés para la izquierda chilena, que hace dos años atrás impulsó cambiar la constitución del general Augusto Pinochet, del año 1980. Sin embargo, el tiro les salió por la culata a los comunistas porque se redactará una nueva Constitución que será más derechista que la actual, o en su defecto los chilenos decidirán quedarse con la actual Constitución de Pinochet, lo cual ya es un triunfo de la derecha.
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