El Millonario derrotó 2-0 a Racing con un gran rendimiento colectivo. El equipo de Martín Demichelis dio una exhibición de buen fútbol y luego levantó el trofeo.
Fue viernes y River lo sabía, bien de antemano. Ya se preparaba para una fiesta en el estadio Monumental por haberse consagrado campeón del fútbol argentino, tres fechas antes de que termine el campeonato.
Pero antes de la entrega de medallas y de levantar el trofeo, hubo un partido, en el que River jugó muy bien al fútbol. La Banda ganó 2-0, con goles de Lucas Beltrán y de Paulo Díaz.
En el primer tiempo, el equipo entrenado por Martín Demichelis jugó de maravilla, con una amplia posesión del balón (de casi 70%), toques por todos los frentes de la cancha, y subidas con mucho riesgo especialmente por la banda derecha, en donde Pablo Solari complicó bastante a los entrenados por Fernando Gago, con sus subidas y desbordes por ese lado. De allí llegaron casi todas las situaciones de gol.
De hecho, el primer gol de River, a los minutos, fue por un pase de Milton Casco por derecha para Solari, quién colocó un centro rasante al medio del área para que Beltrán se arrastre y mande la pelota adentro del arco de la Academia. De ese modo, el Millonario se puso 1-0 arriba en el marcador, ante un Racing que solo se dedicaba a defenderse y muy lejos estaba de mostrarse ofensivo y peligroso, que encima se quedó con uno menos en cancha, cuando Piovi fue expulsado cerca del final por un agarrón de último recurso a Beltrán.
En la segunda etapa, Demichelis mandó a la cancha a Nacho Fernández en lugar de Nicolás De La Cruz, y también más tarde entraron Matías Kranevitter y Salomón Rondón por Enzo Pérez y Milton Casco. Ya el Millonario comenzaba a regular y cuidar jugadores para el compromiso del próximo martes ante Inter de Brasil, por la Copa Conmebol Libertadores.
En consecuencia, el segundo tiempo tuvo a un River dominador, pero con menos intensidad de juego respecto al primer tiempo, y a pesar de esto, Racing seguía replegado en defensa.
Y River tuvo sus chances, como por ejemplo un tiro de Esequiel Barco, a los 19 minutos, que tras enganchar en el área mandó la pelota apenas cerca del palo izquierdo del arco defendido por el arquero Tagliamonte.
A los 26 minutos, River llegó al 2-0 con un gol de cabeza del chileno Paulo Díaz, tras un córner bien ejecutado por Nacho Fernández. Un resultado que se ajustaba más al trámite del partido.
Luego salió de la cancha Beltrán, quien quedó a 1 gol de ser el goleador del campeonato local. Fue reemplazado por el colombiano Miguel Borja. Y en este reservar jugadores para la copa, Demichelis metió al jóven Claudio Echeverri por Barco.
En si, todo River jugó bien, hasta el arquero Franco Armani, que tuvo dos atajadas brillantes, más allá del gol de tiro libre que hizo Jonathan Gómez en la última jugada del partido.
Terminó el partido, 2-1, con el "Dale campeón" entonado por los hinchas de la Banda, y tras los 90 minutos, River levantó el trofeo de la Liga de los campeones del mundo y dio la vuelta olímpica, con mucha alegría y de forma merecida.
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