El Millonario ganó 2-0 en La Bombonera y ganó de visitante luego de mucho tiempo. Una alegría gigante para el equipo de Martín Demichelis.
Por la séptima fecha de la Copa de la Liga Profesional de fútbol argentino, River Plate y Boca Juniors jugaron este domingo una nueva edición del Superclásico del fútbol argentino, en el estadio de Boca, en donde los visitantes triunfaron con goles de Salomón Rondón y Enzo Díaz.
En el primer tiempo, el partido tuvo a River como protagonista y fue el equipo entrenado por Martín Demichelis el que tuvo la iniciativa del juego, mediante sus volantes Enzo Pérez, Manuel Lanzini, Nacho Fernández y Nicolás De La Cruz. Sin embargo, hasta antes del primer gol del partido, los Millonarios no llegaron con tanto peligro al área Xeneize, más allá de algunas aproximaciones de Andrés Herrera y del venezolano Salomón Rondón que no tuvieron destino de gol.
A pesar de eso, los dirigídos por Sergio Almirón pudieron lastimar con pelotazos largos hacia su delantero de referencia, Darío Benedetto, quién tuvo en sus pies el primer gol del encuentro pero se encontró con una buena salida del arquero riverplatense, Franco Armani, que manoteó la pelota al córner antes de que el atacante de Boca remate al arco.
La apertura del marcador llegó a los 40 minutos, gracias al gol que hizo Salomón Rondón. El delantero venezolano desvió un disparo de media distancia del capitán Enzo Pérez, que dejó sin respuestas al portero Sergio Romero, y puso el 1-0 a favor de River, para que destrabe un Superclásico en el que merecía ganar. Incluso, el Millonario pudo aumentar la ventaja en el resultado, nueve minutos más tarde, con un disparo de Manuel Lanzini, desde la izquierda del área, que atajó Romero.
En la segunda etapa, el entrenador Sergio Almirón movió el banco de suplentes y decidió hacer modificaciones para intentar cambiarle la cara a un Boca que venía de jugar un buen partido ante Palmeiras por Copa Conmebol Libertadores (en el mismo escenario que en este partido) pero que ante River no podía hacer pie. Ingresaron el talentoso juvenil Valentín Barco, Cristian Medina y Ezequiel Fernández. Con dichos cambios, Boca mejoró e inquietó a River. Sin embargo, la defensa del equipo de Demichelis estuvo bien parada, sobre todo con la solidez que aportaban el chileno Paulo Díaz y Leandro González Pirez, como así también Andrés Herrera y Milton Casco por los laterales defensivos. El local llegó con claridad a los cinco minutos, con un tiro de Barco que atajó muy bien Armani.
Por su parte, River seguía con su impronta ofensiva por lo que el partido se tornó de ida y vuelta, a tal punto que Esequiel Barco estuvo cerca de anotar a los ocho minutos de esta etapa, pero su disparo agarró a Chiquito Romero bien ubicado. También Rondón pudo aumentar cifras en el marcador, a los diez minutos, pero no pudo pegarle bien a la pelota cuando le tocó definir. Un gol que hubiese sido consagratorio para el venezolano.
Posteriormente, el Superclásico se tornó con un Boca que no sabía, ni podía, atacar con claridad y profundidad, ante un River que jugaba con la desesperación de su rival y que tenía mucha actitud y determinación colectiva, necesaria para disputar esta clase de partidos. Por ese motivo, Almirón mandó a la cancha a una de las megaestrellas que tiene el Xeneize: el uruguayo Edinson Cavani. El delantero charrúa, marcó un gol a los 28 minutos, tras ganar de cabeza ante la salida de Armani, la pelota dio en el travesaño y luego definió de media chilena, pero fue invalidado por el árbitro Andrés Merlos, con ayuda del VAR, por posición adelantada.
River tuvo varias chances para liquidar el encuentro, pero no pudo concretar (como la de Facundo Colidio a los 47, en donde mandó la pelota arriba del travesaño al quedar de frente a menos de cinco metros del arco) hasta el minuto 50, en donde tras un remate de Colidio, Romero dio rebote y Enzo Díaz aprovechó para definir correctamente y poner el 2-0 definitivo en el marcador, para desatar el festejo del equipo de Martín Demichelis.
El Millonario ganó en La Bombonera tras cinco años, ya que la última vez que lo había hecho fue en el año 2018, por la liga Argentina 2018/2019. Demichelis y sus futbolistas se desahogaron en un gran y alegre festejo en medio de la cancha, mientras los hinchas del Xeneize se retiraban. Triunfazo de River.
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