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¿Qué sucede en Ecuador?

Las bandas narcoterroristas desataron una ola de violencia en el país, luego del caso Metástasis investigado por la fiscal Salazar, y la firme decisión del presidente Noboa de enfrentar a la narcodelincuencia.


Daniel Noboa le dio guerra al narcotráfico. Foto: Fotomontaje.

Ecuador pasó de ser uno de los países más pacíficos del continente americano a ser uno de los más peligrosos. Esto tiene que ver porque lamentablemente se convirtió en un narcoestado en donde los narcotraficantes como la política e instituciones públicas concordaron en negociar corruptamente y ser cómplices de la crisis de narcodelincuencia que atraviesa el país andino.


Más allá de la corrupción estatal por una parte considerable de funcionarios públicos, lo cierto es que no todos los que trabajan en las funciones del estado son corruptos, ya que es muy importante destacar la valentía de la fiscal Diana Salazar y del presidente Daniel Noboa hicieron que se devele la corrupción en el estado ecuatoriano.


La ola de violencia que desató el conflicto armado entre el estado ecuatoriano y las mafias narcoterroristas, empezó luego de las investigaciones realizadas por la Fiscalía General del Estado, encabezada por la fiscal Diana Salazar, quien investigó a la delincuencia organizada en el marco del caso llamado "Metástasis", en donde instituciones estatales como la Corte Nacional de Justicia, el Consejo de la Judicatura, el SNAI, la Policía Nacional, la Asamblea Nacional y los gobiernos locales estaban organizados para delinquir y hacer actos de corrupción y delincuencia, con el narcotráfico enquistado. Por el caso Metástasis, la fiscalía mandó a prisión a 31 personas que formaban parte de una estructura criminal que evadía a la justicia con el fin de conseguir impunidad y libertad para personas procesadas o sentenciadas, lo cual la fiscal Salazar ajustició con su investigación a estos corruptos.


En el caso Metástasis se revelaron chats del celular del narcotraficante Leandro Norero, aliado de Rafael Correa y admirador del narcotraficante más peligroso de la historia el colombiano Pablo Escobar (por eso Norero se apoda "El Patrón" como Escobar), en donde están involucrados políticos de Revolución Ciudadana (partido político de Correa) como por ejemplo el ex asambleísta Ronny Aleaga, la ex alcaldesa de Durán y actual asambleísta, Alexandra Arce, el ex vicepresidente Jorge Glas y la alcaldesa de Simón Bolívar, María Fernanda Vargas. Además de que Salazar metió preso a Wilman Terán, presidente de la Judicatura, en un caso en donde se comprobó que el narcotráfico se tomó a las instituciones del estado ecuatoriano.



Sumado a eso, el presidente ecuatoriano Daniel Noboa realizará una consulta popular para que se aprueben diferentes leyes y métodos para atacar a la delincuencia y al crimen organizado por los narcoterroristas, y encima incautaron la computadora del ex vicepresidente correísta Jorge Glas en la casa de Soledad Padilla (ex asistente suya) y cuando luego de audiencias se exhiba la información que hay en la computadora portátil de Jorge Glas, es muy probable que haya información muy comprometedora de corrupción correísta.


En este contexto, hubo motines en las diferentes cárceles de Ecuador porque Noboa decidió trasladar a diferentes cárceles a delincuentes de peso como el cabecilla y capo narco alias Fito, quien se escapó de la Cárcel de Riobamba. Eso envalentonó a los presos a seguir con los motines en los diferentes centros de privación de libertad y luego secuestraron y asesinaron a penitenciarios y policías, por lo que el presidente Noboa ordenó mediante un decreto el estado de excepción para combatir los motines y actos narcodelincuenciales.


No solo los narcoterroristas realizaron esos actos atroces, sino que también ingresaron a los estudios del canal de televisión TC de Guayaquil, el día lunes 8 de enero, alrededor de las dos de la tarde. Allí un grupo de 12 terroristas secuestraron a los trabajadores del canal y entraron con diferentes armas (metralletas, pistolas, granadas y hasta dinamita que han puesto en el bolsillo de un periodista). Ese hecho asustó a toda la sociedad ecuatoriana y conmocionó al mundo, ya que algo similar se había vivido en Afganistán cuando los Talibanes estaban con armas al lado de los periodistas de un canal de televisión. Todo eso con el objetivo de que Noboa claudique y derogue el estado de excepción y todas sus intenciones de ir contra el narcotráfico y la delincuencia mediante la consulta popular.


Ese hecho fue la gota que rebalsó el vaso y entonces el presidente Daniel Noboa redobló su furia contra lo narcoterroristas y declaró una guerra y declaró terroristas a 22 organizaciones narcocriminales transnacionales y de inmediato se movilizaron las fuerzas armadas militares y la policía para dar guerra contra estas organizaciones terroristas que provocan delincuencia y crímenes en Ecuador.


Decreto del presidente Noboa en donde le declara la guerra al narcoterrorismo. Foto: Twitter de Daniel Noboa.

¿Por qué el narcotráfico ganó tanto peso en Ecuador?


La realidad es que Rafael Correa durante su mandato legalizó a la pandilla Latin Kings, a la cual en lugar de considerar una organización terrorista y criminal, la consideró una pandilla urbana. De hecho, el ex asambleísta Ronny Aleaga dijo orgullosamente que era un Latin King en pleno discurso en la Asamblea Nacional de Ecuador.


Fue Correa, el prófugo de la justicia ecuatoriana por actos de corrupción, quien dio lugar a los narcotraficantes en Ecuador y los ayudó a que tengan vía libre con la retirada de la Base de Manta que contaba con la presencia y accionar de militares norteamericanos, que hacían de Ecuador uno de los países más seguros de toda América.


Además de poner una nueva constitución ecuatoriana (la constitución de Montecristi) que le dio más libertad a los narcotraficantes y delincuentes, ya que limitaba fuertemente el accionar de la policía y prohibía a los militares defender la seguridad nacional ante conflictos como los que se viven actualmente en Ecuador. Además de prohibir las bases militares estadounidenses como la que había en Manta.


También, durante el gobierno de Correa, el ex presidente ecuatoriano implementó una reforma del código penal que beneficiaba a los delincuentes, ya que todo el que robe debajo de 654 dólares era perdonado y no iba preso, como así también los mismos tenían derecho a tener un abogado para su defensa. Y otro punto prodelincuencial y que benefició muchísimo al narcotráfico y perjudicó a Ecuador, es la tabla de las drogas que implementó Correa, en donde prácticamente se legalizaba el narcotráfico y microtráfico y dio lugar a que las drogas se vendan en todos lados como en los colegios por ejemplo.


En este sentido, los jóvenes se vieron tentados a mirar a las banda narcocriminales como una referencia para sus futuros en lugar de elegir ganarse la vida digna y honestamente, lo cual fue algo totalmente gravísimo para la sociedad ecuatoriana y fue la apertura del camino para Ecuador sea el narcoestado que es actualmente, con jóvenes metidos en las diferentes pandillas terroristas.


El socialista chavista Rafael Correa junto al narcotraficante Leandro Notero (a la izquierda) y con los Latin Kings (a la derecha). Foto: Fotomontaje.


Tampoco hay que olvidar que Rafael Correa es amigo del narcotraficante Leandro Norero y todo su partido político está fuertemente manchado e involucrado por el Caso Metástasis, mencionado anteriormente. Todo esto deja a las claras que el correísmo es el brazo político de la mafia del narcotráfico en Ecuador y el principal culpable de que Ecuador sea un narcoestado, a pesar de que durante su mandato sus números en seguridad digan otra cosa.


Hay que tener en cuenta que en ese tiempo el benefició a mafias narcoterroristas como los Latin King y obviamente no iban a atentar en gran medida contra la población porque Correa les dio la libertad política mencionada anteriormente para que el narcotráfico se mueva en Ecuador como pez en el agua, por lo que es obvio que luego las mafias narcodelincuenciales hayan atacado con más fuerza en los siguientes gobiernos al tener presidentes que decidieron no negociar ni pactar con los narcotraficantes y pandilleros terroristas como los ex jefes de estado como Lenín Moreno, Guillermo Lasso y Daniel Noboa, que decidieron combatirlos.

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