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Los países nórdicos son libres, no socialistas

La prosperidad económica de los nórdicos nada tiene que ver con el socialismo. Por el contrario, se centra en la libertad y apertura económica, la defensa de la propiedad privada y la honestidad de sus gobernantes y de sus sociedades. Además redujeron notablemente el gasto público.

Desde la izquierda se afirma que los países nórdicos (Noruega, Suecia, Dinamarca, Finlandia e Islandia) son socialistas. La realidad de los países nórdicos es otra. El estado no es el generador de su riqueza, sino que lo son la apertura económica y otros factores más que tienen en común.


Suecia, Noruega, Dinamarca, Finlandia e Islandia se encuentran entre las 20 primeras en el ranking de libertad económica hecho por Heritage, y a excepción de Islandia, el resto se encuentra en el top 12 de este ranking (y en el top 9 de países europeos), que tiene en cuenta los siguientes factores: Reglas de la ley (entendido como los derechos de propiedad, la efectividad judicial y la integridad del gobierno), tamaño del gobierno (carga fiscal, gastos gubernamentales y salud fiscal), eficiencia regulatoria (libertad empresarial, laboral y monetaria) y mercados abiertos (libertad comercial, financiera y de inversión).


Al tener en cuenta estos factores, surge un coeficiente que tiene a Dinamarca en el puesto 9, con 77,6; 10° a Suecia con 77,5; 11° a Finlandia con 77,1; y 12° a Noruega con 76,9. Estos países nórdicos y vecinos van casi que de la mano en cuanto a políticas económicas y libertad de la economía. Un poco más atrás está Islandia, el país más aislado territorialmente de Europa, en el puesto 13, con un coeficiente de 72,2.


No es solo el único índice para tomar en cuenta. También un estudio de International Property Rights Index (del año 2022), que valora la protección a la propiedad privada de acuerdo a leyes que las protejan, pone a los países nórdicos entre los primeros en respeto al derecho de la propiedad privada. Tiene primero a Finlandia con 8.173 puntos, 6° a Dinamarca, con 7.806, 7° a Noruega con 7.798, 12° a Suecia con 7.601 y 20° a Islandia con 7.077


En los países nórdicos se ha bajado notablemente el tamaño del gasto público, en relación al PBI, en las últimas tres décadas, y sobre todo en los dos últimos años.


En la década de 1990, precisamente entre los años 1992 y 1994, los 4 países nórdicos más grandes (Suecia, Noruega, Dinamarca y Finlandia) llegaron a aumentar tremendamente su gasto público en relación al PBI. De acuerdo a los índices publicados en la página de estadísticas mundiales, Datos Macro, Suecia llegó a tener un 70,50% de gasto público en relación al PBI (año 1993), Dinamarca un 60,20% (1993 y 1994), Finlandia un 64,20% (1993) y Noruega un 55,80% (1992). Sin embargo, en la actualidad y con el correr de las tres décadas, bajaron notablemente el gasto público, sobre todo por los problemas de déficit fiscal que tuvieron en los 90'.


Distinta fue la situación de la distanciada Islandia, que se mantenía alrededor de un 43% entre 1992 y 1994, aunque en el año 2008 (año de la crisis financiera) aumentó el gasto público a 63,40%, pero al año siguiente bajó a 53,60% y en 2010 a 48,80%.


Hay que tener en cuenta que estos cinco países aumentaron bastante el gasto público en relación al PBI en 2020 (como en la mayoría de países del mundo) por la pandemia de COVID-19 que agarró a todos por sorpresa. Este es el porcentaje que presentaban los países nórdicos:

  • Suecia 52,10%

  • Noruega 57,60%

  • Islandia 51,20%

  • Finlandia 57,20%

  • Dinamarca 53,50

Sin embargo, cómo se mencionó anteriormente, estas naciones bajaron drásticamente el gasto público y en 2023 tienen los siguientes porcentajes de gasto público en relación al PBI:

  • Dinamarca 45,30%

  • Finlandia 53,40%

  • Islandia 46,10%

  • Noruega 39,20%

  • Suecia 48,10%

Todo esto no las ha empobrecido, sino que por el contrario tienen de los PBI Per Cápita más altos del mundo. De acuerdo a datos del Banco Mundial, así están colocados los países nórdicos en riqueza económica del planeta:


PBI PER CÁPITA EN DÓLARES 2023:

  • Noruega 89.154,3 (7°) (4° sin contar islas y microestados)

  • Islandia 68.727,6 (14°) (7° sin contar islas y microestados)

  • Dinamarca 68.007,8 (15°) (8° sin contar islas y microestados)

  • Suecia 61.028 (17°) (10° sin contar islas y microestados)

  • Finlandia 53.654 (21°) (14° sin contar islas y microestados)

Tampoco tienen la fijación de un sueldo mínimo, y de hecho Suecia, Noruega y Finlandia se han opuesto a la pretensión de la Unión Europea de imponer el salario mínimo en todos los países miembros. Las cinco son naciones en dónde cuentan con mucha facilidad para hacer negocios. De acuerdo a datos del Banco Mundial, los países nórdicos se sitúan en las siguientes posiciones del ranking, con los siguientes índices:

  • Dinamarca 4° (85,29)

  • Noruega 9° (82,63)

  • Suecia 10° (81,99)

  • Finlandia 20° (80,18)

  • Islandia 26° (78,96)

Si bien es cierto que en todos estos países el nivel de ingresos tributarios en relación al PBI es alto (Dinamarca, Noruega, Suecia y Finlandia 40,6% e Islandia 36%), cuentan con un gasto público elevado y tienen sistemas de ayuda social (como el que tiene Estados Unidos por ejemplo), lo cierto es que la mayoría de los gastos sociales poseen copagos, por lo que por ejemplo los hospitales no son del todo gratis y el paciente debe pagar parte del servicio. Lo mismo pasa con otras instituciones públicas.


Como si fuese poco, también en los países nórdicos se llevaron a cabo privatizaciones como por ejemplo en las telecomunicaciones, en la electricidad, el servicio postal y hasta en algunos bosques. Tampoco tienen impuesto a la riqueza, como la izquierda pretende imponer en cada país y una buena parte de sus ingresos es con la tributación a los bienes y servicios vendidos (el IVA), y no por una tributación a la riqueza. De acuerdo a datos de la Revenue Statistics de la OCDE, del año 2021, las tributaciones mediante el IVA aportan al 14,2% del PBI de Finlandia, 13,9% de Dinamarca, 12% de Suecia, 10,9% de Noruega y 11,8% de Islandia.


Servicios públicos de calidad


Aunque se les cobra impuestos altos a personas físicas, a cambio se les da un servicio de salud, educación, seguridad y demás servicios públicos de calidad. Hay un estado eficiente. Un gran ejemplo de esto es que ocho hospitales de Suecia, Noruega, Dinamarca y Finlandia (sin contar Islandia), dos de cada país, se ubican entre los mejores 100 hospitales del mundo de acuerdo a un ranking hecho por Statista en 2020.


Por mencionar algunos, el mejor hospital nórdico ubicado en el ranking es el Karolinska, de la ciudad sueca de Solna, en 10° posición (el 3° mejor de Europa y el 1° de la región escandinava). Undécimo se ubica el hospital de Aarhus, de Dinamarca, y 19° el Rigshospitalet de Copenaghe, también danés. Los ocho hospitales rankeados son estatales.

Foto del Hospital Karolinska de Solna, Suecia. Considerado el 10° mejor hospital del mundo. Foto: Web.

Incluso en los países nórdicos funciona el sistema de vouchers en educación, en donde el estado en lugar de darles el dinero a las instituciones públicas y armarse un presupuesto para eso (que siempre queda sujeto a las extorsiones de la mafia política y sindical de la izquierda), le da el dinero a las personas en forma de cupón para que puedan usar ese crédito solo válido para instituciones públicas y de ese modo no se caiga en la corrupción, ni en el adoctrinamiento socialista o de otras ideologías perversas e inviables que suelen darse en los establecimientos educativos públicos de Latinoamérica.


Es importante reflexionar sobre los vouchers educativos, porque quienes son de izquierda se llenan la boca al hablar de los nórdicos, pero se oponen rotundamente a los vouchers educativos, que genera la sana competencia (y sobre todo en igualdad, palabra que le gusta usar a los progresistas) y la obligación y el desafío de que cada establecimiento educativo (sea colegio o universidad) ponga una educación de calidad y de primer nivel. Las instituciones que mejor contenido y formación den, se llenarán de dinero, profesores buenos y grandes reconocimientos. En cambio, quienes se dediquen a adoctrinar, a hacer corrupción educativa, quebrarán y no les quedará más remedio que cerrar dicho establecimiento. Por eso los políticos y dirigentes mafiosos de izquierda necesitan que el estado financie a las instituciones educativas, para poder sostener la mentira del relato socialista y adoctrinar, autoritariamente, con ideologías sucias a los alumnos.


Son países honestos


Las naciones nórdicas poseen los sistemas jurídicos más transparentes y sus instituciones de más calidad de todo el mundo. Son países en donde se respeta el orden republicano y la igualdad ante la ley. En este ranking elaborado por World Justice Project, el índice más alto lo tiene Dinamarca (0.90), 2° está Noruega con 0.89, 3° está Finlandia con 0.87 y 4° Suecia con 0.86.


Además, según el índice de percepción de la corrupción publicado por Transparencia Internacional, los paises nórdicos son de los menos corruptos del mundo. De hecho, las dos naciones más honestas del planeta son Dinamarca y Finlandia, que cuentan con un índice de corrupción de 90 y 87 respectivamente. En el 4° lugar se encuentra Noruega (84) y 5° Suecia (83). Mientras que Islandia está 14° con un índice de 74.


Otro dato no menor, es que en Suecia los políticos no tienen asesores, ni autos, ni siquiera café gratis y cobran un tercio de lo que gana un docente, de acuerdo a una investigación que hizo el medio BBC de Londres, Inglaterra. Eso en nada se parece al socialismo que pregonan los castristas y chavistas, cuyos líderes se hicieron ricos a costa de robarle a sus pueblos, a los cuales empobrecieron y empobrecen brutalmente. Las sociedades nórdicas son honestas y no aceptan a ningún político delincuente (sea del partido político que sea).


Es así. Los países nórdicos no son socialistas y nada tienen que ver con el socialismo del siglo XXI, de índole chavista y castrista, que pretende imponerse en Latinoamérica. De hecho, ninguno de los cinco países nórdicos reconoce al dictador venezolano, Nicolás Maduro, como presidente de Venezuela, y a excepción de Noruega (que es un país históricamente mediador de conflictos, intenta de forma pacífica que Maduro deje su cargo para que pueda haber elecciones limpias en el país sudamericano), repudiaron al dictador Maduro.


Si desde la izquierda pretenden instalar que los países nórdicos son socialistas, es porque buscan agarrarse de la riqueza que estas naciones generaron gracias a la libertad económica para intentar justificar al socialismo que en ningún país del mundo ha funcionado, y que cada nación que tocó la destruyó económicamente, socialmente y culturalmente. El ex primer ministro de Dinamarca, Lars Lokke Rasmussen desmintió que los países nórdicos sean socialistas. Cómo bien dijo, a pesar de tener un alto estado de bienestar (gasto público), cuenta con una economía de mercado que otorga mucha libertad y hace al éxito de estos países.


Ex-primer ministro danés desmiente a los socialistas


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