Las medidas que tomó el presidente de El Salvador para que su país pase de ser el más peligroso del mundo a ser el más seguro de toda América.
Nayib Bukele ganó mucha popularidad en el mundo, y especialmente en Latinoamérica, en dónde varios latinos desearían tener un presidente como él, que ponga en su lugar a los delincuentes, narcotraficantes y pandilleros. Ahora bien, la pregunta que muchos se hacen es: ¿Cómo hizo Bukele para lograr tanta paz en El Salvador?
El joven presidente salvadoreño, de 41 años de edad, llegó a la presidencia en el año 2019 con la promesa de combatir a las pandillas de las Maras que tanto daño y terror han causado en el país centroamericano. Principalmente sus medidas de combate a las Maras se centran en la mano dura y tolerancia cero contra los delincuentes, narcotraficantes y pandilleros, sin importar lo que opinen las organizaciones internacionales de derechos humanos, que generalmente están a favor de los victimarios y no de las víctimas del delito.
A continuación se describirán las medidas que tomó en esta guerra contra la inseguridad:
Depuración de una justicia corrupta
Una de las medidas principales de Nayib Bukele fue la de limpiar al poder judicial de corrupción, el cual es vital para encarcelar y enjuiciar a los delincuentes, para que estos no pasen por la "puerta giratoria" y estén nuevamente libres y atemorizando a la población, por culpa del garantismo de jueces corruptos cómplices de los terroristas y pandilleros.
Primero estuvo la remoción del fiscal general de El Salvador, Raúl Melara, y de cinco jueces de la Corte Suprema de Justicia, por corruptos, ya que perjudicaron el trabajo del Ministerio de Salud salvadoreño en plena pandemia de Covid-19, además de que no eran jueces independientes y estaban vinculados con el partido opositor Arena, y eran cómplices de los pandilleros.
Además, Bukele cesó de sus cargos a un tercio de los jueces, como así también funcionarios de la Fiscalía y tribunales del país, mayores a 60 años o que hayan llevado más de 30 años de servicio, en el año 2021.
De este modo, Bukele nombró cinco nuevos jueces de la Corte Suprema, además de poner a Rodolfo Delgado Montes como nuevo fiscal general de El Salvador.
Reforma del código penal
Otras de las medidas que tomó Bukele fueron la de hacer reformas en el código penal para establecer penas durísimas a los delincuentes, sin ningún tipo de tolerancia hacia ellos. Todo estos cambios pudo lograrlo a partir del año 2021 cuando su partido "Nuevas Ideas" ganó las elecciones parlamentarias con más del 66% de los votos, lo que permitió que el presidente Bukele pase de tener minoría a mayoría en la Asamblea Legislativa. Las reformas penales son las siguientes:
Aumento de penas a Maras: El solo hecho de pertenecer a una pandilla es un delito que será castigado con una pena de 20 a 30 años de prisión. En tanto que si son cabecillas, creadores, organizadores, jefes, dirigentes o financistas de las pandillas, la pena de prisión será de 40 a 45 años. También hay penas que van desde 20 a 30 años de prisión, para quienes promuevan, ayuden, faciliten o favorezcan la conformación o permanencia en dichas agrupaciones pandilleras y terroristas.
Castigar duramente a los narcotraficantes: Como las pandillas obtienen dinero, no solo con extorsiones a comerciantes y trabajadores, sino también a través del tráfico de drogas, se reformó la Ley Reguladora de las Actividades Relativas a las Drogas, en la que se puso un nuevo inciso que castiga con al menos 20 años de prisión a miembros de pandillas que trafiquen drogas.
Castigo y sanción a la apología de las pandillas: Otra reforma penal que se hizo en el gobierno de Nayib Bukele es la que establece penas de hasta 15 años de prisión a toda persona que elabore, facilite o cree cualquier texto, imagen, grafiti u otra forma de expresión visual que explícita o implícitamente transmita mensajes o haga alusión a los distintos grupos pandilleros de El Salvador. Tampoco los medios de comunicación pueden reproducir, transmitir mensajes o comunicados originados o que son supuestamente hechos por las pandillas, porque generan zozobra y pánico a la población en general. De incumplir estas normas, los medios de comunicación también serán penalizados por la justicia.
Fuerte baja de la edad de la imputabilidad: La edad para que una persona sea imputable penalmente descendió desde hasta los 12 años, para quienes son acusados de ser miembros de grupos terroristas y criminales. La reforma penal establece una pena de prisión de hasta 10 años para un adolescente delincuente de entre 12 y 16 años de edad, mientras que los mayores de 16 años pueden tener una pena de hasta 20 años de prisión en cárcel.
Prisión preventiva por tiempo indefinido
Las personas acusadas y sospechosas de formar parte de grupos terroristas e ilegales tendrán prisión preventiva por tiempo indefinido, más allá de los cargos que se les imputen.
Estado de excepción riguroso
Con una Asamblea a su favor, el presidente Bukele también pudo endurecer la rigurosidad de la lucha contra las pandillas. Desde el 30 de marzo del año 2022, en El Salvador se vive bajo estado de excepción y suspensión de las garantías individuales, lo que ayuda a la policía y al ejército a controlar con más facilidad a los delincuentes. Los policías y soldados del ejército cuentan con una autoridad extraordinaria y están posibilitados de arrestar a pandilleros y delincuentes sin pedir u otorgar razones previas, tampoco necesitan de una orden judicial para encarcelarlos.
Esta medida fue clave para reducir la tasa de delitos y homicidios, y lograr más de 365 días sin un solo asesinato en El Salvador, desde que Bukele es presidente en 2019. Además se lograron capturar casi 69.000 pandilleros que atemorizaban a la población salvadoreña.
También Bukele pudo lograr este estricto régimen de excepción gracias a tener una amplia mayoría en la Asamblea Legislativa, que responsablemente extiende dicho régimen de excepción mes a mes.
Descomización de dinero y armas de pandillas
Otra decisión de Nayib Bukele es la de reutilizar los bienes y las armas de las pandillas y narcotraficantes (otra ley aprobada por la Asamblea Legislativa, en el año 2022). Esto quiere decir que el estado puede descomisar todo el armamento, dinero y bienes incautados a las bandas para que la policía y el ejército las utilicen para combatirlas.
Según cifras oficiales del propio gobierno, se incautaron hasta el 5 de mayo de 2023 un total de 2.700 armas de fuego, 3.614 autos y más de 16.500 móviles. Además, también se incautaron decena de millones de dólares a los pandilleros.
Construcción de una mega cárcel
En marzo de 2023, se terminó con la creación de una cárcel de máxima seguridad para detener a pandilleros y terroristas. El presidente decidió llamarle Centro de Confinamiento del Terrorismo (sus iniciales son CECOT), el cual está ubicado en un lugar muy aislado desierto del municipio de Tecoluca, en el departamento de San Vicente. Cuenta con un área de 1645 kilómetros y es la cárcel más grande de toda América, al contar con una capacidad para 40.000 reos.
Está diseñada para que los reclusos no puedan llevar adelante asociaciones internas y formar grupos para el futuro. El objetivo es evitar la dispersion de la delincuencia dentro de la mega cárcel. Para eso, hay cientos de empleados públicos que hacen turnos de vigilancia y patrullajes severos.
Hay que tener en cuenta que en cada celda se encuentran 80 reclusos, los cuales tienen totalmente prohibida la libre circulación dentro del CECOT. Bukele advirtió que cualquier problema que sea promovido por alguno de los presos, les evitará ver el sol durante una temporada. Entonces, si algún reo se porta mal va a uno de los espacios de castigo, en donde no tienen acceso al mínimo de luz.
Los guardias realizan requisas diarias para obtener información necesaria y evitar que haya desorden. El Ejército resguarda todo el perímetro del lugar. Cuenta con 600 efectivos de la Armada y la presencia de 250 policías para custodiar el lugar.
Mandar a trabajar a los presos
No solo que los pandilleros presos quedan en las cárceles de El Salvador, sino que también la idea es que sean útiles para la sociedad, con el objetivo de que se rehabiliten. Además de que los reos deben laburar para obtener su alimento. La cárcel cuenta con unas fábricas, en las que los presos deben trabajar en ramas como pintura, textil o carpintería, por mencionar algunos.
Nayib Bukele lanzó el plan "Cero Ocio", con el que manda a los presos a trabajar. Los presos que son de menor peligro, y cometieron delitos menores, salen a las calles de El Salvador, bajo custodia policial, para limpiar calles, reparar centros educativos y hospitales, además de construir viviendas para familias pobres, colaborar con la infraestructura policial y pintar los grafitis de las pandillas.
Plan para disputarles jóvenes a las pandillas
Una de las medidas que tomó Nayib Bukele cuando iniciaba su mandato presidencial a mediados de 2019, es la de llevar a cabo un plan para disputarles los jóvenes a las pandillas, llamado "Oportunidades".
El objetivo de dicho plan es el de involucrar a jóvenes (especialmente a los más vulnerables) en programas de educación, desarrollo local y capacitaciones en distintos oficios.
Asimismo, Bukele tuvo y aún tiene como objetivo la generación de más empleo para jóvenes de áreas rurales y la creación de diferentes programas en zonas rurales. Además el gobierno hace campañas publicitarias en la que se concientiza a los jóvenes sobre el peligro que es el formar parte de una pandilla, como por ejemplo que un pandillero vive en promedio unos 25 años de edad.
En este programa se invierte alrededor de unos 120 millones de dólares para que los jóvenes tengan un buen futuro, lejos de las pandillas y que sea de progreso y bienestar.
Los números positivos del método Bukele
Las estadísticas respaldan rotundamente al presidente salvadoreño Nayib Bukele. Desde que es presidente en el año 2019, la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes pasó a ser la menor de toda América. Estas son las tasas de criminalidad desde 2019 hasta la actualidad:
2019: 37,16
2020: 19,7
2021: 17,1
2022: 7,8
Mientras que en enero de 2023, El Salvador logró la tasa de criminalidad más baja del continente.
No solo eso, sino que también más del 90% de salvadoreños respalda a Bukele (es el presidente con mejor imagen positiva del mundo), de acuerdo a diferentes encuestadoras.
Aunque las organizaciones de derechos humanos defiendan los derechos de los delincuentes y no los de las víctimas del delito, Bukele demostró irrefutablemente que con políticas de mano dura y tolerancia cero contra la delincuencia, se pueden bajar notoriamente los homicidios y la delincuencia de un país.
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