El narcotirano comunista Nicolás Maduro se proclamó ganador de las elecciones de Venezuela, a pesar de que toda la evidencia marcaba un amplio triunfo del opositor Edmundo González. Un robo descarado y una terrible violación a los derechos humanos de los venezolanos.
Este domingo se llevaron a cabo las "elecciones libres" (nunca fueron libres porque la narcotiranía del dictador Nicolás Maduro no dejaba entrar a veedores extranjeros que no fueran comunistas), y en dichos comicios los venezolanos se han manifestado muy en contra del desgobierno chavista de Maduro, con mesas testigos y actas que revelaban triunfo de Edmundo González ,por una cifra de alrededor del 70%, ante el tirano de izquierda.
Más allá de eso, los resultados se revelaron unas seis horas después del cierre de las urnas, y hubo robos de urnas por parte de la policía chavista y del Sebin (policía paramilitar que creó el chavismo, con militantes preparados para asesinar a sangre fría y amedrentar a opositores del régimen de Maduro). Con todo eso, más el dibuje de números que hizo la dictadura chavista, lo cierto es que Maduro se proclamó ganador y CNE de Venezuela afirmó que el narcodictador comunista se hizo con el 51,2% de los votos, mientras que Edmundo González obtuvo el 44,2%, muy lejos de la realidad.
Fue un robo descarado del chavismo, ya que además los otros candidatos Enrique Márquez, Antonio Ecarri, Daniel Ceballos, Luis Eduardo Martínez, Javier Bertucci, Benjamin Rausseo, Claudio Fermín y José Brito, todos obtuvieron un 4,6% de sufragios, según dijo el CNE chavista, lo que conforma un total de 132,2% de votos y no un 100%. Entonces fue un fraude tan apurado y descarado que hasta dibujaron mal los números en cuanto a porcentaje.
La narcodictadura de Nicolás Maduro (antecedida por el fallecido dictador comunista Hugo Chávez) además de ser de extrema izquierda, es sangrienta, hambreadora y totalitaria, y debería rendir cuentas en la justicia tanto de Venezuela como a nivel de tribunales internacionales. Solo gobiernos como los de Bolivia, Nicaragüa, Cuba, Irán y otras naciones gobernadas por socialistas castrochavistas, o incluso líderes políticos como el boliviano Evo Morales o el prófugo de la justicia ecuatoriana, Rafael Correa, reconocen a Nicolás Maduro como presidente legítimo de Venezuela. Todos narcopolíticos socialistas que avalan el fraude en las urnas y toda la miseria y malicia que tiene Venezuela a manos de este tirano, que dijo antes de las elecciones que iba a correr sangre, y vaya que corrió, porque hubo veedores opositores asesinados por el chavismo, en el día domingo.
Quedó claro que los comunistas cuando llegan al poder en las urnas, no lo quieren soltar jamás, y la única forma de que Venezuela se pueda librar de este monstruo llamado Nicolás Maduro, de su acompañante comunista Diosdado Cabello, y compañía, es con intervención militar extranjera, porque quedó claro que con votos no se sacan a los tiranos de izquierda.
Ahora la gran pregunta es: ¿Querrá algún o algunos presidentes de otros países intervenir militarmente a Venezuela para derrocar al tirano Maduro del poder? Por lo pronto, Cuba vive una situación similar desde hace casi 70 años, y nadie intervino militarmente a la isla caribeña. Difícilmente ocurra con Venezuela. Pobre patria venezolana que derrama sangre por culpa de la tiranía comunista de Maduro. Pobre.
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