Este domingo 19 de noviembre los argentinos irán a las urnas para elegir si quieren de presidente al libertario Milei o al socialista Massa. Milei quiere romper el status quo que tiene a Argentina en decadencia y con 60% de pobres, mientras que Massa es la representación de la miseria y corrupción narcokirchnerista.
Argentina tiene una chance histórica de torcer el rumbo decadente que impone el peronismo a lo largo de la historia. La posibilidad de acabar con el kirchnerismo, que es el sector político aliado al totalitarismo del socialismo del siglo XXI que impone el Foro de Sao Paulo (conformado por dictaduras de izquierda como las del chavismo y castrismo), cuyas ideas llevaron a la miseria y opresión de los pueblos que han gobernado y gobiernan bajo su asquerosa corrupción. Todo eso lo representa Sergio Massa, el candidato kirchnerista que es el actual ministro de economía del 142% de inflación anual y del 60% de argentinos sumergidos en la pobreza.
Mientras que del otro lado está Javier Milei, un prestigioso economista reconocido a nivel mundial y uno de los más influyentes del mundo (conocido por sus ideas de libertad económica y anticomunista), que tiene un plan económico brillante para llevar a Argentina a ser uno de los países más ricos del planeta, como lo fue hace más de un siglo antes de que el peronismo llegue a implantar su legado estatista y de culto al pobrismo que se mantiene hasta la actualidad.
Ambos candidatos son la opción para Argentina. No existe el desentenderse de esta elección. Es uno u otro. Votar en blanco es darle un voto al que lleva ventaja, que en este caso es Sergio Massa (quien salió primero en las elecciones generales).
Tal vez Milei tiene sus formas que pueden no gustar tanto, ya que es políticamente incorrecto, pero al fin y al cabo es la mejor opción que tiene Argentina para no ser otra colonia comunista como lo son países como Cuba y Venezuela, que están inundadas de miseria y narcotráfico. Y ya se ve un adelanto de esto con Sergio Massa como un funcionario que es practicamente el presidente actual de Argentina y no solo ministro de economía. Un ejemplo es la ciudad de Rosario, que es una de las diez más peligrosa del mundo, además de ser muy pobre. Los tres dígitos de inflación, la delincuencia ascendente en forma galopante, el autoritarismo de atacar a quien piensa distinto (por ejemplo Massa quiere prohibir que los argentinos antikirchneristas se expresen en redes sociales), es un aviso de lo que sucederá con Massa como presidente y la continuidad del kirchnerismo en el poder.
El único que puede parar con esta locura, se quiera o no, es Javier Milei. Y votar a Milei no es un voto bronca o sin argumentos. Por el contrario, el candidato libertario sabe mucho de economía, y cómo bajar la inflación mediante la dolarización y el cierre del Banco Central (y de esa forma los políticos no puedan emitir más moneda que lleva a la inflación). Una dolarización como la que tiene Ecuador, que podrá tener otros problemas pero que económicamente es muy estable, al llevar no más de 2% de inflación anual, y una moneda confiable para los empresarios extranjeros que quieren invertir en diferentes países.
Si los argentinos votan por Milei, elegirán un camino de libertad, de prosperidad y también de seguridad ya que La Libertad Avanza tiene como premisa dar toda la libertad a las fuerzas de seguridad para atacar la delincuencia y el narcotráfico, y en ese sentido es Victoria Villarruel (candidata a vicepresidente de La Libertad Avanza) quien es especialista en seguridad. Milei y Villarruel creen que el delincuente es el victimario y el ciudadano común la víctima, que los policías y militares son los buenos y los ladrones y narcotraficantes los malos. Probablemente con Milei de presidente se vea a una versión argentina de Nayib Bukele (presidente salvadoreño que es ejemplo mundial por sus políticas de combate a la delincuencia y mafia de las Maras).
Con Milei, probablemente muchos jóvenes decidan quedarse en Argentina y quienes estén en el exterior podrán volver al encontrar un mejor país para reencontrarse con sus seres queridos y hacer una vida digna. Contrario a lo que ofrece Massa, el amigo de los narcotraficantes (como ha denunciado el periodista Christian Sanz en su libro "Massa confidencial") y de toda la casta política y periodística que opera a favor del status quo empobrecedor y corrupto del kirchnerismo. Massa es decadencia, pobreza, miseria, salir a la calle inseguro y con los jóvenes que huyen de Argentina.
Argentina tiene la chance de redimirse de la elección presidencial del año 2003, en donde en lugar de elegir al economista liberal Ricardo López Murphy optaron por el socialista Néstor Kirchner y toda la miseria, corrupción y decadencia económica, social y cultural que trajo el kirchnerismo. Milei es la opción del cambio, y estará apoyado por un importante sector de Juntos Por El Cambio (especialmente el que responde a Mauricio Macri y Patricia Bullrich). Mientras que Massa es quién llevará a Argentina a la mayor de las miserias, y los argentinos que lo voten seguramente se arrepentirán cuando deban pensar cómo huír del país para vivir dignamente, como sucede con los venezolanos que escapan de la tiranía ejercida por Nicolás Maduro (amigo del kirchnerismo que repsesenta Sergio Tomás Massa).
Los argentinos deberán elegir qué futuro quieren para su patria: comunismo y decadencia, o libertad y prosperidad.
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